Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.
He jurado, y lo confirmaré, que guardaré tus justas ordenanzas.
Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a tu palabra.
Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca, oh SEÑOR, y enséñame tus ordenanzas.
(Salmos 119:105-108 LBLA)