Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas.
Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena.
Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina:
Tito 1:15-16, 2:1 LBLA