Consolad, consolad a mi pueblo--dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén y decidle a voces que su lucha ha terminado, que su iniquidad ha sido quitada, que ha recibido de la mano del SEÑOR el doble por todos sus pecados. Isaias 40:1-2 LBLA
Noticias: Relevan a directora de policía en Guatemala