A Dios nadie le ha visto jamás.
Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.
Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
1 Juan 4:12-15 LBLA
Noticias: Colom dice que Ejército guatemalteco apoya retorno constitucional en Honduras